Estar involucrado en una investigación penal no significa ser culpable, pero sí exige actuar con rapidez y criterio. Brindo una asistencia legal inmediata para proteger tus derechos desde el inicio, evitando errores que puedan perjudicarte a largo plazo.

Desde el primer contacto con la policía o el juzgado, cada paso cuenta. Te acompaño en todo momento, asegurándome de que entiendas la situación, tus derechos y las implicaciones de cada decisión que tomes.

En cada paso, tu defensa

La fase de instrucción es decisiva. En ella se construyen —o se desmontan— las bases de cualquier acusación penal. Mi labor es asegurar que no se vulnere ninguna garantía y que se respeten estrictamente tus derechos como investigado.

A través de una preparación minuciosa, intervención en declaraciones y revisión constante del procedimiento, afronto contigo esta etapa clave con firmeza, experiencia y compromiso.

Detenciones

Asistencia inmediata ante detenciones policiales, con intervención desde el primer momento.

Declaraciones judiciales

Preparación y acompañamiento en comparecencias ante el juzgado de instrucción.

Medidas cautelares

Intervención en procedimientos que impliquen prisión provisional, órdenes de alejamiento o fianzas.

Pruebas y diligencias

Supervisión de las pruebas practicadas y solicitud de diligencias a tu favor.

Contar con un abogado desde el primer momento no es una formalidad, es una necesidad. Cada acción durante la investigación puede marcar la diferencia en el desarrollo y resultado del proceso penal. No se trata solo de reaccionar, sino de anticiparse.

Con mi intervención, aseguro una estrategia de defensa desde el inicio, evitando errores comunes que pueden perjudicarte. Mi objetivo es que no te enfrentes solo al sistema, sino con respaldo jurídico sólido, preciso y constante.